jueves, 19 de mayo de 2011

ST


E intuyes y parece que tocar nomás doliera.

Tus manos, nerviosas, tropiezan con tus pies.
Te inclinas, suspiras, agachas la cabeza,
Y piensas que vas a sufrir y sufrir…
Los demás dicen que entienden,
Parece que comentan y saben muy bien que cuentan,
Pero no solo piensan en ti. No,
No te ignoran: solo nadie quiere verte sufrir…

Entretanto, respiras un aire cálido con el placer de quien
Se llena el estómago de esperanzas que revolotean.
Parece que esperas un giro y, sin embargo,
Sabes que ese es tu lugar.
Te inclinas, suspiras, agachas la cabeza
Y piensas que vas a sufrir y sufrir si
Te apartan de la sombra que proyecta sobre ti 
                                                                     la luna.

sábado, 7 de mayo de 2011

Llega

        
       Un viento repugnante llega desde el mar y yo no lo sé explicar… Un viento, digo otra vez, y no hay las palabras apropiadas, ni la inspiración; ahí donde antes había una promesa, un talento, ahora hay embrollos, enredos, todo aquello en lo que me detengo cuando no puedo ir más allá. Queda la franca esperanza de que un giro sorpresa lo rebase todo, como un claro al final del sendero- uno que arrase con estas metáforas insípidas que cuelgan de todas partes, especialmente las que se cuelgan de mi pellejo.

           Pero yo no quiero hablar del viento, ni de ese tono de la luz del sol que nunca vi con mis propios ojos, que no tiene cómo haber dado conmigo sino en otra dimensión…Yo quiero hablar de un dolor como la ebullición de un caldero, de un estremecimiento que dilata mis párpados e infla mis entrañas; de otra cosa no tiene sentido hablar, de lo demás ya tanto se ha dicho y tan poco tengo yo por añadir; a mí, a mí pregúntenme por lo que pasa en mi pecho.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Recuerdos Alterados


ANDREA: Amo a las mariposas, son tan lindas, ¿no?
SANTIAGO:
ANDREA: ¡Cómo te atreves!- se ríe- Pero sí, a mí también me dan miedo. Al final son como moscas, ¿no?
SANTIAGO:
ANDREA: ¡Obvio que no!, solo las mariposas.
(MATEO: Dile a papá que a me gustaría ver las mariposas; anda, díselo, mami)
SANTIAGO:
ANDREA: Nunca había escuchado de esos insectos: qué pena por ellos… Te imaginas que después de hacerlo, ¿yo te lo cortara?-y se acurruca en el pecho de Santiago.
(MATEO: Ya no lo necesitarás de todos modos cuando haya cumplido su propósito de traerme al mundo)
SANTIAGO:
ANDREA: ¿Y perder la confianza de la persona que amas no es igual de importante?
SANTIAGO: 
ANDREA: Excusas nomás. Yo soy adoptada y siempre fui feliz con René y Carmen.
SANTIAGO:
 (MATEO: mis abuelos son ricos, mamá, me consentirán y me darán todo lo que quiera. Sin ellos tu y yo estaríamos en la calle)
ANDREA: Sí: tienes razón, a su lado fui muy feliz, pero mejor cambiemos de tema.
SANTIAGO:
ANDREA: Yo fui la adolescente más descarrilada que te puedas imaginar. Tengo un carácter imposible. Ahora no lo vez, porque todavía estas cegado por el efecto del amor. Lo digo en serio: ¡no te rías!-Y lo golpea mientras se ríen juntos.
SANTIAGO:
ANDREA: Sí, pobres de ellos. Nuestro Mateo tendrá mi carácter pero se parecerá físicamente más a ti. He pensado bastante en cómo será. Vamos a tener solo uno, ¿no?
SANTIAGO:
ANDREA: Pues lo he estado pensado con cuidado. Un parto es muy complicado. No sé si quiera ser madre en este momento...
(Mateo: ... ¿¿¿acaso ya no me quieres???... ¡Maldita, te odio!¡eres una mala madre!...¡mala, mala!,¡me estás abandonando, como esos infelices te abandonaron a ti en calle! quédate sola, recogida...)
SANTIAGO:
ANDREA: Disculpa pensaba en otra cosa. No, definitivamente…no estoy lista.
SANTIAGO:
ANDREA: ¡Tonto!-se sonríe y hunde su rostro contra el pecho de Santiago.
SANTIAGO:
ANDREA: ¡Eres todo un caso! ¿Alguna vez dirás algo en serio?, ¿algo que yo pueda tomarme en serio?
SANTIAGO: …
ANDREA: Ya veo… entonces conservaré solo ese silencio si algún día te marchas de mi lado.