domingo, 21 de junio de 2009

Ciertos Recitales de Poesía

A quien quiera conocer algo de la historia del bar Yacana le recomiendo leer Lima Bizarra, de Rafo León (él mismo tío del programa Tiempo de Viajes y ¿acaso solo vocero? de la recordada- para bien o para mal- China Tudela). No le dedica mucho tiempo, así que con una lectura rápida ya sabrán cuál es el quid de este bar (porque sí, los bares también tienen su quid; en estos tiempos ya todo lo tiene, hasta se puede pensar en el quid del quid del quid et al.).

Bueno, pero ¿qué hace un abstemio como yo hablando de un bar? Resulta que fui junto al resto del Colectivo 315 a recitar en uno de esos tantos viernes que este ejemplar bar le daun espacio a la poesía, el oficio humano más banalmente sublime o sublimemente banal (eso lo dejo a criterio de cada uno). Y cuando hay recitales la gente hace lo que se supone que debe hacer, ¿no? la gente consume pues. Y mientras toman, fuman y conversan, bien bohemios todos ellos, los consumidores también escuchan el recital e incluso llegan a interactuar alegremente con los que salen al frente (también para bien o para mal, cómo no). Pero, en definitiva, se trata de un público exquisito.

Y, bueno, he pensado subir algo sobre el recital del Colectivo 315: unas cuantas fotos o algunos videos. Todavía no sé.
Es domingo, día del Padre, y solo me queda una semana para que comiencen los exámenes finales. Por eso, la angustia ha llegado anticipadamente de visita y creo que ella es la única responsable de que esté haciendo una catársis tan extraña como esta, tan digital y a la vez tan ¿palpable?, tan anacrónica. Me gusta, en serio.

Primer Recital de Colectivo 315



Y este es Jeancarlos, en toda su extensión...



Y mis favoritos, los poemas de Fabiola, también por alguna extraña razón



Y Mateo que, ante todo, se llama Mateo



Y Diego, que por cierto tiene un blog muy recomendable de leer



Segundo Recital de Poesía



Luis, el de los poemas sobre el Sentido del Ser y otros que recuerdan tanto a Trilce en cuanto a la temática



Y Diana, con el Gusano y la Toalla



Y Yo, ¡Viva Yo xD! ¡Y muerte a ese micrófono del mal, a los parlantes y a los que no me dijeron que me había despeinado!



Y Luz, que ojala siga existiendo cuando cerremos los ojos, porque ese primer poema solo lo pudieron escribir ella o Saramago; pero este último escribió el Ensayo Sobre la Ceguera y ya no el poema de Luz. Limón Filosófico dixit xD



Y bueno, una vez que ya presenté a todos los miembros del Colectivo 315 que recitaron aquella vez, debo pasar a elogiar un poquito más al Bar Yacana, ¿no? Como diría Esperanza: Es lo propio. Pero me da flojera así que solo voy a enumerar unas cuántas razones de peso psíquico para que alguien se anime a ir al bar uno de estos viernes.

1. Venden emoliente en la entrada.
2. Yo vi una mujer ebria durmiendo en las escaleras, fue una cosa surrealista.
3. Me han dicho que en el tercer piso hay un telo.
4. Las ventanas del bar son feas y toscas, pero si entre ellas alcanzas a ver a la Plaza Francia iluminada en la noche, te vas a sentir llevado a una novela que aún no se ha escrito, con esa extraña sensación de que alguien más escribe nuestra historia. ¿Será un poeta?

...

Posdata: Recomiendo que vean esto
http://fundacionyacana.blogspot.com/