domingo, 12 de diciembre de 2010

Una relectura de Harry Potter al final de la Adolescencia


Segunda Parte: ¿Críticas o Incomprensión?

A la saga de Harry Potter el destino le ha deparado la misma suerte que tuvo el personaje de Albus Dumbledore al fallecer. Luego de la muerte del Director de Hogwarts, mucha gente que obraba de mala fe esparció toda clase de rumores sobre él, mientras que otros se diviertieron escribiendo críticas venenosas para las cuales no faltó un público entusiasta. Muchas personas que lo conocieron y lo admiraron se limitaron a hacerse de oídos sordos ante esa situación e incluso, ante ciertas evidencias  innegables sobre su obscuro pasado, no tuvieron reparos en hacerse de la vista gorda, de perdonarlo en base a su perspectiva particular de quién había sido Albus Dumbledore. Los fanáticos de los libros de Harry Potter hemos asistido a un espectáculo similar. Y es que desde su temprano éxito, la saga ha generado todo tipo de críticas y de detractores. Ahora que esta  heptatología ha concluido no parece que esos cuestionamientos vayan a retroceder o a enmendarse, sino que los fanáticos somos los que nos descrubimos relativizando el alcance real de esas críticas. O bien nos desentendemos de ellas o bien apelamos a nuestra experiencia particular de esta lectura para otergarle algún valor en base a lo divertida que nos resultó... pero, ¿es eso suficiente?

La Polémica 

Provisionalmente y con algún sentido del humor podríamos servirnos de ciertos criterios para poner orden entre tanta mala leche. Tenemos a nuestra disposición, por ejemplo, una ilustrativa tabla diseñada por la misma J. K. Rowling para catalogar ciertas noticias que  aparecen en la prensa sobre ella.  Se llama La Guía Rápida de la Basura, y se encuentra en la papelera de su sitio web. Y sus categorías son las siguientes:

-Empezando a Oler: noticia cierta en lo esencial pero exagerada o distorsionada.
-Exceso de Aditivos: cuando el núcleo de verdad queda oculto bajo una capa de imprecisiones.
-Reciclada: que aparece una y otra vez con monótona regularidad.
-Mohosa: una mentira ya antigua pero que vuelve a aparecer inesperadamente.
-Pura Basura: Ni idea de cómo ha podido llegar a los periódicos (aunque a veces tiene gracia).
-Tóxica: Hiriente, hace daño.

Fuente:  http://www.jkrowling.com/es

Esta lista por supuesto solo aplica a aquellas opiniones que son deleznables ya a primera vista y mi intención al colocarla es darle una herramienta práctica al lector para procesar rápidamente la basura, aunque luego veremos que necesitamos mucho más que un catálogo de defensa si queremos llegar más lejos y darle un valor literario real a la saga. Pero de momento, usémosla para catalogar la siguiente noticia, una que en verdad ya tiene toda la tradición de una polémica.

Se trata de la noble causa que uno de los más reconocidos críticos literarios, Harold Bloom, emprendió contra Harry Potter. Rubbish no es solo la palabra inglesa para nombrar a la basura, sino también el calificativo que según el señor Bloom se merece la saga.  Si  habláramos del editor de cualquier panfleto podríamos ignorarlo sin remordimientos, pero debido a su prestigio esta persona es es una especie de Rita Skeeter en los círculos de la crítica literaria.  Lo que sea que diga siempre encontrará un público bien dispuesto.  Mis textos de base para presentarlo incluyen entrevistas y artículos de terceros y son los siguientes:


Para empezar, una crónica articulada por el propio Harold Bloom sobre cómo terminó escribiendo un comentario sobre Harry Potter, "that wretched Harry Potter", en sus propias palabras. La cita es de una entrevista y la incluyo en inglés por el momento:

You caused quite a stir a few years ago with that piece you wrote about Harry Potter for The Wall Street Journal.

I was asked to write the piece, quite innocently, by the editor of the op-ed page of The Wall Street Journal. I asked, "What is Harry Potter?" He explained who Harry Potter was. I said, "It doesn't sound like my sort of thing." He said, "Harold, there are people like myself who think you are probably as notable a literary critic as the world now has. You really ought to say something about this."

So I went round to the Yale bookstore and purchased an inexpensive paperback copy of the first volume. I could not believe what was in front of me. What I particularly could not bear was that it was just one cliché after another. In fact, I kept a little checklist on an envelope next to me, and every time any individuals were going, as you or I might say, to take a walk, they were going to "stretch their legs." At the fiftieth or sixtieth stretching of the legs, that was too much for me.

I wrote the piece, and it was published. It is not an exaggeration to say that all hell indeed broke loose. The editor called me ten days later and said, "Harold, we've never seen anything like this before. We have received over four hundred letters denouncing your piece on Harry Potter. We've received one favorable letter, but we think you must have written it." I said, "No, I assure you."

It never stopped. The damn piece was reprinted all over the world, in all languages. I will never hear the end of it. But of course, the Harry Potter series is rubbish. Like all rubbish, it will eventually be rubbed down. Time will obliterate it. What can one say?
Fuente: Entrevista a Harold Bloom por Jennie Rothenberg Gritz

Y, a continuación, una cita del inicio de ese artículo que escribió para The Wall Street Journal:
"Taking arms against Harry Potter, at this moment, is to emulate Hamlet taking arms against a sea of troubles. By opposing the sea, you won't end it. The Harry Potter epiphenomenon will go on, doubtless for some time, as J.R.R. Tolkien did, and then wane."
 Fuente: Can 35 Million Book Buyers Be Wrong? Yes.

Pueden leer el artículo completo en el enlace que pongo a su disposición. Sobre el mismo baste con resumir que luego de criticar la opción del primer libro, Harry Potter y la Piedra Filosofal, por lo imaginativo frente a lo realista y por lo burdamente cliché dentro de lo imaginativo mismo, se dedica a menospreciar la creatividad del producto comparándolo con otros títulos para lograr tildarlo de recurrente, gastado y asfixiante. Hace unos cuantos comentarios sobre la clase de lectores que pueden entusiasmarse con una pieza tan mediocre- probablemente debido a su misma mediocridad como lectores- y finalmente le echa la culpa tanto a esta clase de ficción como a los medios que públicamente la legitiman y la promueven (New York Times, por ejemplo) de destruir los Estudios Humanistas.

Vuelve sobre el mismo tema y con comentarios parecidos en el siguiente artículo:

Dumbing down American readers: Artículo de Harold Bloom para Los Angeles Times

La causa de Harold Bloom contra la pésima literatura no cesó y podemos rastrearla a lo largo de algunos entrevistas que concedió después, por ejemplo en estos medios hispanos:

Entrevista a Harold Bloom por Juana Libedinsky
Entrevista de Harold Bloom en La Jornada

Y su llamado a "Leer mejores libros dado que la vida es corta" aún hoy polariza la opinión de muchas personas, como en los siguientes debates:

Pro Potter: "Harold Bloom Hates Harry Potter! Why?"

Pro Bloom: "El fast-food de los libros de aventuras y fantasía"

En un foro muy interesante de The Chronicle podemos escuchar a esas posturas dialogar, siendo la primera de ellas la de un desconcertado padre de familia que  habiendo prestado atención a Harold Bloom ahora se preocupa de que realmente sus hijos estén leyendo algo que valga la pena y que le servirá a su hija envés de dañar irreversiblemente su buen gusto:
"If you've read the article, do you think Bloom's criticism is fair? Personally, I love Harry Potter, but reading his article makes me question whether I would want my children to be immersed in Harry Potter and not something else. I particularly liked his comment that the ubiquity of cliches makes it a particularly easy read, demanding so little of its readers that it effectively weakens imagination rather than bolsters it.

This issue raises a new question: are there books that you would not allow your children to read based on stylistic issues rather than content issues? Perhaps Harry Potter is not one of them, but are there such books that you would prohibit your children from reading?"

¿Qué hacemos entonces con tanta información y entre posturas disimiles? la primera forma de sobrellevar un problema es simplemente describiéndolo. Como afirmaba el filósofo vienés Ludwig Wittgenstein la solución del problema está en su descripción aunque a la gente no le baste. Y, no, la verdad es que no nos basta con resolver estas críticas señalando que muchas de ellas, en palabras de Rowling, encajan dentro de las categorías de "Pura Basura" y de "Tóxica" de su "Guía Rápida para la Basura" porque cumplen respectivamente con las características de o bien generar preocupación de los criterios que usan los periódicos para escoger sus entrevistas o bien porque a veces no pasan de  ser críticas infundadas que solo resultan hirientes.

Argumentos Ad Hominem

Tampoco basta con decir que el éxito de Harry Potter resulta simplemente insoportable para Bloom y para mucha gente de todos los niveles. Así como el buen Albus Percival Wilfrud Brian Dumbledore  se ganó antipatías simplemente por ostentar  la dirección del Colegio Hogwarts, la presidencia del Winzengamot, la Orden de Merlín en Primera Clase,  por haber derrotado en 1945 al mago tenebroso Grindelwald, por haber  completado el descubrimientos de las 12 aplicaciones de la sangre de Dragón y  de tener el valor para rehusarse a asumir el cargo de Ministro de Magia, así también la saga de Harry Potter ha cosechado suficientes éxitos como para ganarse detractores ahora y siempre, aquí y allá.
J.K. Rowling en The Simpsons 
Al puro estilo de Gilderoy Lockart
Rowling es de lejos una de las pocas personas que conocemos que halla amasado una fortuna multimillonaria como escritora. El tiraje de sus últimos libros se contó en millones de copias y la venta del número más reciente rompía los mismos récords de venta que había impuesto el número anterior. La serie además ha sido traducida a decenas de idiomas, incluidos el latín y el griego clásico. Las películas de la serie también han amasado una fortuna considerable, en verdad  todas superan los 100 millones de dólares de recaudación. Aparte de los vídeo juegos y de un parque temático en Disney y de todo lo que no pasa de ser más que Merchandising, como dicen los japoneses, aparte de eso,  J.K. Rowling también ha recibido homenajes académicos. Distintas universidades le han concedido títulos honoríficos, ha recibido el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia e incluso una exótica insignia de la Legión de Honor francesa. También ha ganado varios premios de la industria editorial. Y si Dumbledore podía soportar perderlo todo menos su puesto entre los cromos que venían con las ranas de chocolate, así muchos habrán sabido reconocer que la mayor conquista de la Harry Potter es la fidelidad incondicional de sus pequeños y grandes seguidores.

J.K. Rowling saboreando el éxito

Los problemas de la argumentación de Bloom

Una última salida sencilla al problema de las críticas es poner en duda la confianza que depositemos en un comentario que el mismo Harold Bloom revela haber escrito a la ligera. Así como a Rita Skeeter no le tomó más de un mes contando a partir de la muerte de Dumbledore para escribir su crónica "Tales and Lies of Albus Dumbledore", así a Harold Bloom le bastó leer 1) una vez 2) un solo libro de la saga 3) sin pensar dos veces su opinión 4) sin consultar a una opinión favorable y finalmente 5) sin haber tenido otra relación relevante con la materia que por ser un crítico conocido al que mucha gente quisiera consultar su opinión.

The Tales and Lies of Albus Dumbledore

Pero

Pero todas estas salidas, el uso de La Guía Rápida de la Basura para tomar las opiniones por su valor, el uso de argumentos Ad Hominem para explicar en el éxito de la saga la fuente de tantas críticas e incluso el descarte de las críticas presentadas en base a sus debilidades intrínsecas, todas ellas aún dejan una sensación de vacío. Parece que hemos burlado el problema temporalmente, pero que no hemos echo más que burlarlo. Y es que hay una pregunta frente a la cual estamos desarmados. Imaginemos una situación muy inocente: tenemos un amigo o una amiga a quien queremos recomendarle el libro, pero ella o él se siente intimidado por las críticas negativas que ha escuchado, ¿como convencer a esa persona de vale realmente la pena- o la excesiva diversión, dado que esa es la crítica más conocida- leer Harry Potter? O puede que nos veamos frente a una situación de corte más académico, donde se menciona a Harry Potter solo para hacer una broma del mal gusto de la gente corriente, ¿qué diremos para poner a esta persona en su sitio y para hacer respetar la memoria de nuestros héroes? Sin más rodeos: ¿cuál es En Verdad el valor literario de leer Harry Potter?

Curiosamente en la historia hay alguien que no puede desentenderse de lo que se cuenta sobre Albus Dumbledore porque en vida lo estimó como a un padre. Me refiero al mismo Harry Potter. A él tampoco le bastaba con construir una imagen positiva de Dumbledore a partir de sus propios recuerdos. El quería saber la verdad, lo necesitaba, y por eso no se conformaba. Del mismo modo , al desoir las críticas contra la saga y al no buscar su valor literario real nosotros también estamos descuidando la verdad. Pero, ¿qué será lo que descubriremos? Confiemos en nuestra intuición y emprendamos esta aventura con el coraje que distingue a los alumnos de Gryffindor, la sagacidad de los de Slytherin, la apertura de los Hufflepuf y la reflexividad de los alumnos de Ravenclaw.


Continuará...

PD: Esta entrada aún no la he editado definitivamente. Si ven algún error ortográfico o de claridad es probable que lo resuelva en los días siguientes.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Il semble que vous soyez un expert dans ce domaine, vos remarques sont tres interessantes, merci.

- Daniel

Raúl Oliva dijo...

Merci beaucoup.

Bientôt le troisième.